martes, 28 de agosto de 2012

Cuencos y tazas pintados a mano



Nuestro horno está que echa humo. Porque el pobre, con estos calores, lo tenemos haciendo horas extra preparando nuevas piezas de cerámica pintada a mano. Algunas sorpresas que se están cociendo no las podemos desvelar todavía, pero sí podemos enseñar varias piezas, muy diferentes entre sí, porque nuestra vajilla no tiene porqué ser homogénea, sino que puede ser muy variada, para utilizar cada recipiente según dicte cada ocasión.
 


Por ejemplo, este cuenquito en tono beige lo hemos decorado con una imagen inspirada en la pintura a la tinta, sumi-e, concretamente con bambú. El resultado es un recipiente pequeño, monócromo, elegante, ideal para tomar un piscolabis cundo recibes una visita, o para tomar una ración de un plato oriental.
 

Sin embargo, hay días que se necesita una inyección de energía, sobre todo por las mañanas. Y para esos momentos y especialmente para los amantes del café, hemos pintado esta divertida y colorida taza para empezar cada día con una fiesta.


¡Vivan los confeti!


¿Qué preferís en vuestra vajilla, colorido o sencillez? ¿O mezcláis piezas diversas según la ocasión?


6 comentarios:

  1. jeje, me gustan mucho las tazas de colorines !
    (bueno, las otras también, para que engañarnos).
    :D

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  2. :D ¡Si es que comer es toda una fiesta!

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  3. Me gustan las dos! El estilo oriental me encanta, pero también soy coleccionista de tazas, así que...me quedo con los dos!!

    Besos

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  4. :D ¡Cuánto me alegro! Es la mejor elección, ¡dos mejor que uno! Jijijiji

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  5. Mama dice que si nos montamos la comuna tu te encargas de la vajilla XD

    Doña A.

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