Lo vintage está de moda. Un complemento vintage siempre tiene un regustillo a antiguo que lo convierte en exquisito. Su apariencia es delicada y frágil, aunque en realidad es duradero y nos recuerda el esplendor de la moda de épocas pasadas. Y, lo mejor de todo, convierte nuestras prendas actuales en algo especial y único.
Elaborado completamente a mano, no te resistas a tener tu propio pedacito de los años veinte. ¡Sólo cinco euros!
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