Ilustración Mujer-cuervo

Hace tiempo que quería trabajar con plumas, añadirlas a algún dibujo. Me encanta su fragilidad, pero al mismo tiempo, las plumas negras poseen un toque misterioso, inquietante y sofisticado.
Por ello la mujer-cuervo tiene su cuerpo cubierto de ellas. En plena naturaleza, salvaje y peligrosa, desprende femineidad.
Seguro que volveremos a utilizar las plumas en alguna otra ocasión pero, mientras tanto, no consigo elegir una de las dos opciones, con ligera variación de luz y color.