Últimamente parece que elegimos ir a ver conciertos en fechas clave, lo que es una buena estrategia para que queden grabados esos momentos en tu retina (y en tus oídos). Por ejemplo, todavía recuerdo dos muy especiales a los que asistimos el año pasado y que marcaron el fin de una etapa de estrés que parecía no acabar nunca.
Pero no siempre van a significar un punto final y esta vez ha marcado el inicio del curso, para empezar con energía, que buena falta nos hace. Y es que visitó Zaragoza Aaron Thomas, un australiano que nos conquistó con su sentido del humor y, sobre todo, con su magnífica voz en La lata de bombillas.
Un verdadero planazo para el sábado noche.
Impresionante, de boxeador a cantante...
ResponderEliminarHay gente que tiene la vida muy interesante, la verdad.
Me lo pasé genial pero es tan corto que parece que no lo hayas vivido ... :C, suerte que está su música en cualquier momento !:D
¿Era boxeador? ¡Andaaaa! ¡Qué vueltas que da la vida! Pues con el chorro de voz que tiene, mucho mejor aprovechado así, la verdad :D
ResponderEliminar