A veces, en el momento y lugar más insospechados, llegan a ti materiales perfectos para aprovechar y convertir en complementos.
Es lo que nos pasó con este imán blanco reconvertido ahora en un anillo blanco, reluciente, como una bola mágica de cristal. La suerte quiso que también estuviese disponible en rojo y azul. ¿Se puede encontrar una combinación más marinera y actual? ¡Viva el reciclaje!
Otra cosa no pero imaginación...
ResponderEliminarAdemás es que son bien majos. ¿si se frotan bien te dicen el futuro?
¡Ojalá! Ahí estoy, dale que te pego, a ver si atisbo algo entre los reflejos, pero por ahora nada...
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