Los corazones rojos pueblan los escaparates en un afán de convertir el 14 de febrero en un ineludible día mágico en el que demostrar a la persona amada tu cariño a través de flores, bombones, corazones, postales, cenas románticas, escapadas a una ciudad emblemática, complementos, cojines, colonias...
Pero el 14 de febrero es sólo un día más . Un día en el que nos vemos embullidos en una marabunta mediática en pro de un sentimiento que, si es verdadero, hemos de celebrar los 365 días del año.
No hay corazones de caramelo, de bizcocho o de cartón, que valgan más que un "te quiero" dicho de verdad, en cualquier momento, a cualquier hora.
De cualquier manera, muchas felicidades a todos los enamorados (enamorados en todas sus vertientes, solteros inclusive).
Que alguien te regale su corazón es lo más grande y no tiene precio.
Amén Valentina. Te quiero mucho tam´bién :D
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